Sobrevivientes o Supervivientes

La diferencia entre sobrevivir y supervivir está en la manera en que nos enfrentamos a nuestras circunstancias. La primera se limita a “ir tirando” sin apostar porque las cosas puedan mejorar, por otro lado la segunda busca encontrar el potencial en cada aspecto y aprovecharlo al máximo.

Sobrevivir implica conformarnos con lo que tenemos y lo que somos pensando que no podemos hacer nada por cambiar nuestra situación y así seguir viviendo nuestra vida sin esperar mucho de ella.

Supervivir conlleva aceptar la realidad siendo conscientes de nuestras limitaciones y al mismo tiempo no dejar de creer que todo se puede mejorar y que somos capaces de hacer mucho más de lo que podemos imaginar. Confiar en que hasta en las pequeñas cosas podemos encontrar infinitas capacidades y oportunidades.

En relación a esto, hay una frase muy inspiradora de Thomas A. Edison que dice: “Haga lo que pueda, con lo que tenga, donde esté”.

En primer lugar, hay tanto que podemos hacer, tantas opciones, tantos ámbitos en los que mejorar, contribuir, ayudar, y que si bien puede parecer que nuestra acción es insignificante la suma de pequeñas acciones puede tener un gran impacto y provocar grandes cambios.

En segundo lugar, hoy en día disponemos de tantos recursos al alcance de cualquiera que podemos decir que no necesitamos mucho más de lo que tenemos para empezar a hacer cualquier cosa que nos propongamos. Además es relevante señalar que las mejoras en la calidad y el perfeccionamiento llegan con la práctica y la constancia por lo tanto lo importante es empezar.

Y en tercer lugar, el lugar (valga la redundancia) donde nos encontramos no es determinante ya que siempre vamos a encontrar oportunidades únicas y específicas allá donde estemos y que nos permitan marcar la diferencia y hacer algo extraordinario y digno de aquellos que eligen ser Supervivientes.