Serenidad

Es un estado de paz y tranquilidad que se encuentra cuando hay concordancia entre nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, lo cual no siempre es fácil de alcanzar pero cuando se da es una de las mejores sensaciones que podemos experimentar.

Todas nuestras emociones están estrechamente relacionadas con nuestras creencias y por eso es importante que haya una buena sintonía entre ambas para poder llevar una vida equilibrada emocionalmente y no dejar una de ellas se imponga sobre la otra afectando fuertemente a nuestro estado de ánimo.

Ciertas situaciones nos ponen a prueba alterando uno de estos dos aspectos y por ende influyendo en ambos lo que nos causa cierto desequilibrio que de no ser atendido va a seguir generando ruido hasta que hagamos algo para solucionarlo. Lo cual requiere tiempo y un buen análisis para encontrar la causa que lo origina, detectar los puntos afectados y determinar la forma de volver a interconectar los nexos internos que se desencajaron.

Los mejor de esto es que después de este ejercicio, para arreglar el desajuste entre nuestros sentimientos y nuestros pensamientos, vamos a conocer mejor el mecanismo de nuestra balanza, el cual no solo vuelve a estar en marcha sino que además va a ser más fuerte, sólido y duradero, y en definitiva más fácil de ajustar la próxima vez.

Y es que cuando nos centramos en cuidar ciertos aspectos de nuestra vida es inevitablemente descuidar otros, sin darnos cuenta o porque no los consideramos de tanta prioridad, pero antes o después estos últimos generan cierta inestabilidad para recordarnos que también merecen ser atendidos.

Por lo tanto, podemos decir que cada desequilibrio que se produce en nuestra vida es una llamada de atención para que revisemos nuestras prioridades, analicemos la coherencia entre nuestros pensamientos y emociones y así vayamos mejorando la habilidad de mantener nuestra balanza en la más equilibrada calma.