Pide la palabra
- Delia Morales Ortega
- 27 mar 2016
- 1 Min. de lectura

Cuando quieras expresar tu opinión, mostrar tus emociones y compartir tus impresiones o necesites decir aquello que ya no puedes callar, pide la palabra.
Para que tu voz se oiga y tus palabras lleguen allá donde se tengan que escuchar. Para que eso que resuena en tu cabeza no se quede dentro haciendo un ruido que molesta. Para compartir con los demás eso que de alguna forma te afecta.
Han sido muchos los momentos en los que tenías tanto que decir, pero siempre había algo que te hacía enmudecer e impedía que tus silencios se convirtiesen en respuestas sinceras y razonadas que más que contradecir pretendían conversar.
Nunca tuviste la intención de hacer un monólogo y mucho menos de imponer tu parecer, simplemente de poder participar en el diálogo, el debate o la tertulia. De ser un interlocutor escuchado que sabiendo lo que dice encuentra la oportunidad para poder comunicar.
Pero llega un momento en que sientes que ya no tienes que callar más y que para bien o para mal ya no importa quién te escuche o quien te quiera escuchar, y muchos menos importa si eso que quieres decir es lo que los demás podrían esperar.
Algunos alegan que no saben que decir, otros que no tienen nada que contar, y mientras tanto esos que tienen tanto que expresar se privan de hacerlo por el temor a decepcionar.
Y aunque es cierto que en muchas ocasiones a las palabras se las lleva el viento, muchas otras se quedan fuertemente grabadas en nuestro pensamiento, para volver a resonar cuando menos lo podemos esperar, porque en definitiva las palabras tienen la importancia que nosotros les queramos dar.
Comments