Incondicional

Me encanta esta palabra, la cual significa “Absoluto, sin restricción ni condiciones”.

Hoy en día hay muy pocas cosas que sean incondicionales, todo lo que hacemos es a cambio de algo, y no concebimos la idea de realizar un mínimo esfuerzo sin recibir una recompensa o contraprestación por ello.

En el libro “Un lugar llamado destino” de Javier Iriondo pude leer lo siguiente: “No sabemos qué es vivir hasta que no hacemos algo por otros que no pueden hacer nada por nosotros”.

Analizando esta frase podemos recordar algún momento de nuestra vida en el que hemos ayudado a alguien, de la forma que sea, y sin esperar nada a cambio, hemos recibido algo tan importante como el sentimiento de satisfacción y bienestar con nosotros mismos. Porque cuando haces algo por alguien a la vez, inconscientemente, estás haciendo algo por ti mismo.

Sin embargo no resulta tan fácil dar, sin esperar recibir, y por ello toda nuestra vida gira en torno a condiciones establecidas que impiden que apreciemos las cosas sencillas, las cuales son las que realmente importan.

Y trasladando esto a mi vida, no puedo encontrar nada más incondicional en ella, que el amor de esa persona que siempre ha estado a mi lado para apoyarme y ayudarme en todo lo que hago, quien incluso cuando elegí irme lejos aceptó mi decisión y desde la distancia me envía todo su cariño y ánimo para que pueda sentirla cerca, mientras espera a que vuelva para seguir cuidándome como nade más lo hace. Porque valora mi vida y mi bienestar más que los suyos propios sin esperar nada a cambio.

Por esto en el diccionario de mi vida, junto a la palabra incondicional yo escribo su nombre, porque tengo la certeza de que cualesquiera que sean las circunstancias siempre podré contar con su amor incondicional.